Princesa en apuros
Impresionante, lo sé, estoy aquí. Total a lo que voy, si veis la serie The Royals esta es la escena que tendría que haber pasado ya que lo que pasó en realidad fue totalmente horrible e hizo daño a mi patata. Y si la estáis viendo o aún no habéis visto el capitulo de la semana, no sigáis leyendo. Mientras tanto... ¡A leer y comentar! Besitos de baya.
Estaba
recibiendo golpes por todos los lados, había parado de bailar de repente en
mitad de la multitud, y ahora me encontraba quieta entre cientos de personas
sin saber qué hacer.
Me
había dado cuenta de que el dolor que sentía interiormente no se iba a arreglar
estando en la discoteca ni bailando e intentando ser feliz. Quizás si se
arreglara metiéndome un par de rayas o fumando algo, pero sin duda no lo haría
aquí. Y menos aún parada, así que lo que mejor podía hacer era irme e intentar
alguna de esas dos opciones.
Giré
para marcharme pero no me dio tiempo ni a dar un solo paso, cuando me encontré
a Jasper. ¿Era un espejismo o estaba realmente aquí? Cierto, que me acosaba. Cogí
aire para echarlo y me quedé mirándolo. Nuestras miradas estaban fijas en el
otro y ninguno de los dos hacía el amago de moverse. Vigilando al otro para ver
quién finalmente reaccionaba.
Enfadada
porque también hubiera venido aquí a espiarme, me mordí el labio inferior y di
una patada en el sitio, era inútil quedarse ahí, sobre todo porque terminaría por
alguien tirara en el suelo entre tanto baile. Así que decidida fui a él para
gritarle, pero cuando llegué a dónde se encontraba, me paré a centímetros y le
miré fijamente a los ojos.
Miles
de cosas me pasaban por la cabeza y quería gritarle todas, pero me limité a
dejarme caer sobre él y abrazarle por el cuello, hundiendo mi cara en su pecho
e inspirando su olor, el cual echaba de menos todas las mañanas. Era un
absoluto idiota por perseguirme a todas partes y no hacer nada, tan solo
quedarse ahí parado observándome. Yo también era demasiado cabezota como para
admitir lo que sentía, pero ahora mismo lo necesitaba demasiado como para
dejarlo escapar.
Noté
como sus dedos rozaban mi piel desnuda y
un escalofrío me recorría por toda la espalda, ya que la camiseta por detrás
estaba descubierta. Me apretó un poco contra él y nos quedamos así mientras la
gente alrededor bailaba y la música seguía sonando.
No
sé cuánto tiempo estuvimos así pero finalmente Jasper me separó y me miró antes
de hablar.
−Te
sacaré de aquí. Vamos.
Le
cogí de la mano y colocándome detrás de él, se abrió paso entre la multitud
para salir de la discoteca.
0 comentarios:
Publicar un comentario