Fic Los Juegos del Hambre.

Bueeeeeeenas, no hamijos, esto no es el cap 13, es un fic de LJDH. Aviso, quién no se haya leído los libros ESTO ES UN PEDAZO DE SPOILER QUE TÚ NO TE PUEDES NI IMAGINAR. Así que después no me digáis que no he avisado! Así que aqui está el fic, bla bla, espero que os guste, bla bla y comentad, bla bla.




Mi flecha atravesó  al pájaro. Éste cayó al suelo y lo cogí. Ya llevaba un pavo, varias ardillas, un conejo y un pájaro. La mayoría lo había  capturado con las trampas que me enseñó Gale hace tantos años ya. Creo que ya llevaba bastante por hoy. Eché todo en un saco y lo arrastré. Ya no podía coger tanto peso, los cuatro meses y medio de embarazo se notaban ya. Peeta no quería que viniera al bosque y además yo sola. Pero no podía quedarme en casa encerrada tanto tiempo  y él por las mañanas iba a la panadería y no me apetecía quedarme con Haymitch borracho y dormido casi todo el tiempo.

Estaba llegando ya al Distrito 12. Dejé  el saco en la tienda de Sae La Grasienta y me fui para mi casa. Ahora todo esto era muy distinto, todo el mundo era feliz, teníamos siempre algo caliente que llevarnos a la boca y vivíamos en paz. Había varias tiendas de comida y ropa y todo el mundo trabajaba en algo.

Llegué a la Aldea de los Vencedores y entré en mi casa. Estaba la chimenea encendida, juraría que la dejé apagada. El invierno ya se iba pero aún hacía frío. Sería Haymitch que habría venido a quejarse un rato. Entré en la cocina y me encontré a mi amigo de espalda.

-Gale.

Se dio la vuelta y corrí a abrazarlo. Sus brazos enormes me rodearon, le había echado tanto de menos. Hacía ya por lo menos diez meses que no lo veía. Me acarició el pelo.

-Se rumorea de que va a haber un pequeño tributo.- y me señaló mi barriga.

Tributo, no, mi hija no iba  a ser eso nunca, no pasaría por lo que yo pasé, jamás. Eso era uno de los motivos porque no quería tener hijos y después de tanto tiempo que le costó a Peeta convencerme de tenerlos, Gale me había recordado todo otra vez. Pero sabía que eso no iba a pasar, no.

 Me separé de él y miré para abajo. Tenía un bulto que salía de mi barriga, haciendo que se convirtiera ya redonda. Aún no me había hecho la idea de lo que iba a tener. Tarde o temprano tenía que ir acostumbrándome.

-Dicen que es una niña, hace un par de días fui al hospital del 13 y me dijeron lo que era.

-Peeta estará feliz.

-Demasiado, ¿y tu hijo como está?

-Está en mi casa de mi madre con Beth. Llegamos hace una hora.

Ahora los trenes se movían por todo Panem, llevando a las personas de un Distrito a otro y costaba muy poco. Eso era una de las cosas que me gustaba de ahora, podía visitar a los demás en poco tiempo y rápido.

-¿Cuánto os quedáis?

-Una semana, después volveremos al 2.- Gale se cogió una manzana que había en el cesto y se sentó.- Hemos pensado en mudarnos aquí, mi madre me echa mucho de menos y dice que mis hermanos también, y quiere pasar tiempo con Jack…

-Sería estupendo que os mudarais.

Escuché la puerta principal cerrarse. Miré el reloj y ya era la una y media de la tarde.

-¡Hola cariño!- Peeta entró en la cocina, llevaba un cesto con panecillos.- ¡Gale, hola!- Se acercó a él y le dio la mano, dejó la cesta en la mesa.- ¿Cómo estás?

-Bien, enhorabuena por la niña.

-Gracias.- A Peeta le salió una sonrisa de oreja a oreja.

Peeta se acercó a mí, me puso una mano en la tripa y me dio un beso en la mejilla. Su relación había mejorado bastante pero me incomodaba aún este tipo de momentos, creo que nunca me acostumbraré a que se lleven bien. Tengo muy bien guardados algunos recuerdos que se que no se irán, y entre ellos está en cómo se odiaban al principio de conocerse.

-¿Por qué no os venís esta noche a cenar?  ¿Qué te parece Peeta?

-Estupendo.- contestó Peeta.

-Vale, a las nueve estaremos aquí. Me voy a comer, hasta luego chicos.- Gale me dio un beso en la frente y le dio una palmadita a Peeta en el hombro.

Cogí mantequilla, un cuchillo y me senté en la mesa a comer panecillos que aún estaban calientes. Era mi antojo de embarazo, los primeros meses habían sido bayas y ahora esto, a saber lo que sería luego.  Peeta preparó comida, estofado y sopa de verduras, yo estaba ocupada en mis panecillos. Puso la comida en la mesa y devoré todo en un momento. Esto era lo malo de estar embarazada, engullía.

Después de comer nos sentamos en el sofá abrazados mientras él me acariciaba el pelo. Pusimos la televisión para ver las noticias del Capitolio. En el 4 habían cogido una gran pesca de marisco e iban a repartirla por todos los Distritos. Recordaron la fecha de la fiesta por nuestro bebé. Ya me habían sacado algunas fotos hace una semana y dentro de un mes tendría a Octavia, Flavius y Vetnia dando vueltas por aquí con los nuevos ayudantes que estaban aprendiendo.

Peeta se agachó y pegó la oreja a mi barriga.

-¿Cómo está mi preciosa Prim? ¿Cuándo vas a salir pequeña?

Se me saltaron las lágrimas, después de salir del hospital y haber llegado a casa Peeta dijo que se llamaría Prim, que sabía que me iba a encantar, y que a mi hermana también le hubiera encantado. Y claro no iba a decir que no al nombre. Ese día me llevé toda la noche llorando en la cama y Peeta se quedo conmigo abrazándome.

-Aún le quedan unos cinco meses en salir, así que te queda por esperar.

Me dio un beso en la barriga y me volvió a abrazar. Descansé mi cabeza en su pecho y nos quedamos dormidos al rato. En un par de horas nos despertó mi madre. Se había mudado cuando se enteró de que estaba embarazada, no quería separase de mi en todo el embarazo, así que se había mudado a una pequeña casita en la Veta.  Y me visitaba a cada rato, para saber cómo estaba. Me encantaba que se hubiera vuelto aquí de nuevo, la echaba de menos, aunque solo nos visitara de vez en cuando. Parecía que ya se había recuperado, pero estaba claro que no, ni yo lo había hecho.

Peeta se  fue a la panadería otra vez a preparar pastelitos y pan para la cena. Y yo me quede haciendo la cena con mi madre. Preparamos sopa de champiñones, ternera asada y queso con uvas negras dulces.  Peeta llegó justo a tiempo para ayudar a poner la mesa del comedor, la cual usábamos en pocas ocasiones. Y  terminó de preparar la comida con mi madre, yo me fui en busca de Haymitch. 

Salí de mi casa y solo tuve que cruzar una para llegar a la de él. No llamé a la puerta, sabía que no me iba a abrir, nunca lo hacía. Entré y me lo encontré echado en un sillón dormido.

-Haymitch.- le zarandeé en el hombro. Dejó escapar un gruñido.- Venga Haymitch levanta, es la hora de la cena.

-Déjame.

-No te voy a dejar, me quedaré aquí hasta que no te levantes, y si no lo haces me quedaré aquí de todas formas.

-Está bien preciosa, ya voy.

Me daba pena, asco y pena. No había cambiado nada,  seguía bebiendo todos los días y si no fuera por nosotros ni comía, no sé cómo no se había muerto. No le quedaba nada por lo que luchar para vivir y me daba pena por eso, por no tener a nadie. En realidad nosotros era lo único que tenía, pero a él le daba exactamente igual.

Se levanto dando tumbos, se puso los zapato y una chaqueta y me siguió arrastra. Llegamos a mi casa y estaban entrando por la puerta Gale, Beth, Hazelle y el pequeño Jack. Abracé a todos y cogí a Jack en brazo, le di un beso en la mejilla. Era sorprendente como se parecía tanto a Gale, era él en miniatura. Y pensar que dentro de nada tendría una pequeña mezcla de Peeta y de mí en brazos.
Nos sentamos a la mesa, y empezamos a comer, me comí antes  un par de panecillos con mantequilla, estaba tan rico. Mi madre sirvió la sopa de champiñones, llené una cucharada y me la llevé a la boca, saboreé la sopa, me encantaba. Me dolía la barriga, me sentía rara, y algo dentro de mí me dio una patada. Me quedé paralizada, dejé caer la cuchara al suelo y me quedé rígida. Algo dentro de mí se movió otra vez, me dio una patada en las costillas izquierda, miré a la barriga con los ojos como plato, y en la parte derecha tenía un bulto más grande. Noté como se movía otra vez y después de medio segundo paró. Tenía a todos mirándome. Peeta fruncía el ceño y mi madre me miraba con cara de preocupación, en realidad todos me miraban así. Excepto Beth que parecía como si me entendiese.

Me levanté  y salí corriendo hacía mi cuarto, me eché en la cama echa un ovillo y me abracé la barriga. Se había movido, la había notado. Mi hija. Nuestra hija. Estaba dentro de mí y la había notado. Tenía demasiada alegría dentro de mí pero a la vez estaba horrorizada. No estaba preparada para eso, para notarla y encima había huido delante de todos.

Noté como las lágrimas caían por mi cara. Y escondí la cara en las almohadas. Escuché como se abría la puerta y en unos segundos sus brazos me rodeaban. Me apoyé en su pecho y seguí llorando. Su mano me cogió la mía y la apoyó en mi barriga. No paré de llorar, hasta que el sueño me venció.  

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CONVERSATION

9 comentarios:

  1. Me ha encantado. Ha sido perfecto y precioso.
    Ve pensándote el hacer otro, por lo que más quieras, porque este me ha encantado! -A.

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  2. FLDSFJKSDLKFKDSJKFJKDSJFJKSF*-*
    Que mono es Peeta, siempre preocupandose por Katniss y que mona la niña que se va a llamar Prim jo :')
    Me gusta, me gusta el primer capítulo, con la desilusión que llevaba de no poder leer nada mas de LJDH, esto me encanta>.< Así que sigue escribiendo y sube pronto si no quieres que me de algo.
    Un beso<3

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  3. ASDIHAIFHAUOHFIOASUHFIOASHFIOASDHFIAHSDFIASDHUIHAIUHFPFUIHAIDFNAFADFUAFUYAI pedazo de fic, amiga, PEDAZO DE FIC. Te ha quedado genial, srsly *-* Cómo me gustaría que Suzanne Collins escribiese otro libro contando esto, el lado feliz que dejaron los Juegos.
    Me encanta, me encanta y me encanta *-*

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  4. Vas a seguir escribiendo?*-*

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  5. Por favor, dime que vas a seguir escribiendo *__*
    Perfecto, el lago bonito de los juegos. Y SE VA A LLAMAR PRIM!.
    Pero que bonito, por dios.

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  6. LLORA DESCONSOLADAMENTE.
    ¡LA VAN A LLAMAR PRIM, PEETA ELIGIÓ LLAMARLA PRIM! LLORO. LLORO MUCHO. *1000000000000 años después, cuando el cuarto está inundado...*

    No sé qué decir, ya tengo entretenimiento para continuar mi vicio a Los Juegos del Hambre...me gusta.
    Cuando te hagas famosa por esta historia, yo saldré en la tele diciendo "Yo sssssoy su herrrrrrmana rrrrrrrrrusa, y antess de que estuvierrrra trrriunfando como escrrritora, forrrrrrmaba parrrte de un grrrupo llamado CaSiSéh" e________e'

    Sigue pronto, anda. <3

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  7. ME ENCANTAAAAA
    Es precioso. Está muy, muy bien. En serio, me ha encantado todo. Gale y Peeta juntos, ay que monos. Y la niña que se va a llamar Prim, ¡me dan ganas de llorar!
    La verdad es que está muy bien y me ha servido para calmar mi ansiedad de Los Juegos del Hambre, que al terminar Sinsajo pensé que iba a morir XD
    Me encanta.
    Glimmer_SP <3

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  8. Madre mía de mi vida. Joder como nos ha salido la chiquilla XDD ¡ME ENCANTA! Todos juntitos y la niña Prim ¡QUE ME MUERO DE AMOR! Está genial, a si que ya puedes escribir más que si no...VENDRÉ CON LA FREGONA. Avisame cuando eso, que si no moriré sin saber como piensas continuar.
    Genial y preciosa, me encanta.

    Aunque con lo de la fregona ya sabes quien soy, te lo digo. Aquí la pequeñaja de Rue leyendo el fic guay.
    No dejes de escribir (ya me callo) Besis.

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  9. Me ha encantado la historia y me he leido los otros fincs pero no tienen que ver con este , mi pregunta es si vas ha seguir la continuación de este finc porque me gustaria mucho, escribes muy bien :)

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